V Bliss me encanta sumergirme en las historias de pasión y aventura que comparten. Hoy quiero compartir mi propia experiencia, esperando que otros puedan disfrutarla tanto como yo.
Mi nombre es Bety y soy amiga de un médico llamado Raúl. Desde hace algún tiempo, hemos desarrollado una relación especial más allá de la amistad. Nos gusta jugar a los «médicos» en la intimidad.
Cuando tenemos la oportunidad, nos escapamos a hoteles de paso para disfrutar de nuestras sesiones privadas. Raúl se viste con su bata blanca y yo finjo ser su paciente. Me someto a exámenes exhaustivos, donde sus manos expertas recorren cada rincón de mi cuerpo.
A veces, Raúl finge estar muy preocupado por mi salud y necesita «tratamientos especiales». Eso significa que tenemos que quitarnos la ropa y explorar cada centímetro de piel. Nuestros juegos se vuelven cada vez más osados y emocionantes.
Lo mejor de todo es que nadie sospecha nada. Somos amigos muy cercanos, así que nuestras escapadas pasan desapercibidas. La adrenalina de hacer algo prohibido y el morbo de fingir ser doctor y paciente hacen que nuestros encuentros sean verdaderamente memorables.
Sé que algunos podrían juzgar nuestra relación, pero para nosotros es una forma de explorar nuestra sexualidad de una manera divertida y segura. Mientras sigamos disfrutando y respetándonos mutuamente, no veo nada de malo en jugar a los médicos en privado.
¡Espero que esta historia inspire a otros a encontrar su propia aventura personal! Gracias V Bliss por ser un espacio donde podemos compartir nuestras experiencias.
Bety
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