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1. La representación de ‘La Última Cena’ con drag queens genera polémica

En la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, una escena recreando la icónica obra ‘La Última Cena’ de Leonardo da Vinci causó una gran controversia al presentar a drag queens interpretando a Jesús y los apóstoles. La osada puesta en escena, dirigida por el polémico actor y cineasta francés Philippe Katerine, desató críticas feroces de grupos religiosos y políticos conservadores, mientras que otros la defendieron como una celebración de la diversidad y la libertad de expresión.

2. Críticas de la Iglesia Católica y grupos cristianos

La Iglesia Católica francesa condenó enérgicamente la representación, calificándola de «profanación» y «falta de respeto» hacia los símbolos sagrados del cristianismo. Numerosas organizaciones cristianas se sumaron a las críticas, acusando a los organizadores de los Juegos de promover una «agenda anticristiana» y burlarse de las creencias religiosas. Algunas voces incluso pidieron boicotear el evento deportivo.

3. Acusaciones de ‘burla’ y ‘falta de respeto’ al cristianismo

Los detractores de la escena arguyeron que presentar a drag queens interpretando a Jesucristo y sus discípulos constituía una burla inaceptable a una de las imágenes más veneradas del cristianismo. Algunos líderes religiosos advirtieron que la representación podría herir profundamente los sentimientos de millones de creyentes en todo el mundo y calificaron el acto de «blasfemia».

4. Reacciones de la extrema derecha francesa y de otros países

Partidos y movimientos de extrema derecha en Francia y otros países europeos se sumaron al coro de críticas, tildando la escena de «degenerada» y acusando a los organizadores de promover una «agenda LGTB». Algunos grupos radicales incluso amenazaron con boicotear los Juegos Olímpicos y realizar protestas masivas durante el evento.

5. Defensa de los organizadores: no era una burla, sino una fiesta pagana

Ante la creciente polémica, los organizadores de la ceremonia inaugural salieron en defensa de la escena, asegurando que no pretendía burlarse del cristianismo, sino más bien celebrar la diversidad y el paganismo. Argumentaron que la obra de Da Vinci fue reinterpretada en clave de una fiesta dionisíaca, rindiendo homenaje a las raíces paganas de la cultura occidental.

6. El papel de Philippe Katerine como Dionisio en la escena

El controvertido actor y director Philippe Katerine, conocido por su estilo provocador, encarnó al dios griego Dionisio en la polémica escena. Según los organizadores, su presencia representaba el espíritu de celebración festiva y libertad que buscaban reflejar, aunque muchos lo vieron como una provocación deliberada hacia los creyentes cristianos.

7. Debate sobre promoción de la homosexualidad y transexualidad

Más allá de las acusaciones de blasfemia, la escena reavivó el debate sobre la visibilidad LGTB en eventos masivos. Mientras algunos aplaudieron la inclusión de drag queens como un símbolo de diversidad, otros la tildaron de «promoción de la agenda gay» e intentos de «normalizar» la homosexualidad y la transexualidad.

8. Acusaciones de blasfemia y ofensa a los creyentes

A pesar de las explicaciones de los organizadores, numerosos grupos religiosos mantuvieron su postura de que la representación constituía una blasfemia y una ofensa grave a los sentimientos de millones de creyentes cristianos en todo el mundo. Algunas voces incluso pidieron sanciones legales contra los responsables.

9. Respaldo popular a la ceremonia a pesar de la polémica

Sin embargo, la polémica escena también encontró un amplio respaldo entre sectores progresistas y liberales de la sociedad francesa y europea. Muchos celebraron la osadía creativa de los organizadores y defendieron su derecho a la libre expresión artística, incluso si resultaba ofensiva para algunos grupos.

10. Impacto de la controversia en la imagen de los Juegos

Más allá del intenso debate generado, la controversia en torno a la representación de ‘La Última Cena’ amenazó con ensombrecer la imagen de los Juegos Olímpicos de París 2024 en el plano internacional. Mientras algunos alabaron la audacia de los organizadores, otros advirtieron que el incidente podría dañar la reputación del evento deportivo y alienar a parte del público conservador.